El trasplante de progenitores hematopoyéticos alogénico (alo-TPH) ofrece a los pacientes con leucemia linfoblástica aguda (LLA) con alto riesgo de recaída mejores resultados de supervivencia respecto a la quimioterapia convencional. Los pacientes candidatos para un trasplante tienen un pronóstico genético desfavorable o persistencia de la enfermedad medible residual (EMR) después de la primera remisión. Los progenitores hematopoyéticos se obtienen de la médula ósea [MO], sangre periférica [SP] o sangre de cordón umbilical [SCU]. La fuente preferida para los pacientes pediátricos es la MO, por su menor incidencia de EICR crónico y MRT a largo plazo respecto a SP, misma que se administra por catéter venoso. En la edad pediátrica el impacto de la EMR previa al trasplante ha sido demostrado, observándose una Supervivencia Libre de Enfermedad (SLE) del 20% en los pacientes con EMR > 10 −4 y un 74% en aquellos con EMR indetectable por citometría de flujo; razón por la que se plantea la necesidad de utilizar tratamiento de inmunoterapia pre-TPH, que podría disminuir la EMR y conseguir así mejores resultados post-TPH. Respecto a la EMR post-TPH, se ha demostrado su utilidad como factor predictivo de recaída.
REFERENCIAS: